Che, el argentino

Che, el argentino, dirigida por Steven Soderbergh, EEUU, 2008. Basada en el libro Recuerdos de la guerra revolucionaria cubana, 1963, escrito por Ernesto Guevara.

Ya había oído que una película tan comprometida, dar vida a un mito mundial como el Che, había gustado a todos. Y cierto es que la tarea parecía imposible. Cuando por fin logré verla lo entendí todo, el Che aparece representado de la manera más objetiva posible, tal y  como él mismo quiso reflejarse en sus anotaciones. En la película se representa a un personaje histórico, ideológico, pero no humano. Si en algún momento hubo discrepancias con Fidel, seguimos sin saberlo, el director no va más allá. Refleja lo que el Che quiso que supiéramos de él. Es una especie de documental, pero con actores, en vez de estar protagonizado por los verdaderos participantes en el momento histórico. Ahora, eso sí, increíble la transformación de Benicio del Toro en Ernesto Guevara, son iguales... Quizás la frase que más resuma la ideología del Che aparece la final de la película, cuando tras haber estado conversando con Fidel en México para unirse a ellos en el movimiento revolucionario cubano, accede: "Pero con una condición, que me dejen luego exportar el movimiento revolucionario por toda Suramérica". Ése es el Che que nos muestra la película, alguien convencido y consecuente con sus ideas hasta el último momento.