Érase una vez un niño que tenía 8 años y se llamaba Juan, estaba paseando con su madre, que se llamaba Ana por el parque. Ella estaba divorciada. Y vivía sola con su hijo, no tenia a nadie, estaba solos ella y su hijo.
El niño salió corriendo hacia el parque y la madre se quedó detrás. Cuando el niño se metió en el parque y empezó a jugar con el balón, la madre le dijo que no se separa de ella en ningún momento, pero él no hizo caso y se fue.
Ana se fue hacia él y le pegó un tortazo, y el niño empezó a llorar como si lo estuvieran matando. Ella se sentó en un banco y él siguió jugando, de repente una mujer se fue para la madre pidiéndole dinero. La madre le dijo que no tenia nada y cuando fue a mirar al niño ya no estaba, estaba el balón pero él no. Empezó a gritar y buscaba a la mujer pero no la encontraba, llamó a la policía, empezaron a preguntarle a la madre, ella estaba muy nerviosa y no sabía qué hacer. La policía buscó y buscó pero no encontraron nada.
Al día siguiente salió en las noticias un niño muerto, que lo habían encontrado en una casa muerto, colgado de un tendedero. Ana estaba llorando hasta no poder más y cogió una cuerda y se mató. Todos la recuerdan como una gran mujer, la mejor madre del mundo.
Marta
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