Había una vez un niño cuyos padres eran pobres y al niño le gustaba mucho jugar al fútbol. El niño no tenía zapatos, él jugaba descalzo, con la pelota de sus amigos, él jugaba todos los días.
Hasta que un día un ojeador del Real Madrid lo vio jugando en la calle y le llamó la atención, le preguntó que por qué jugaba descalzo y él le dijo porque sus padres no tenían dinero para comprarle unos zapatos de fútbol.
El hombre fue a hablar con los padres, le dijo que si se queria ir a Madrid para hacerle las pruebas con el Madrid y los padres aceptaron, el hombre le compró unos zapatos, se los dio e hizo las prácticas y lo cogieron y así le salvó la vida a sus padres.
Carlos
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federico garcia lorca -
carlos -
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